lunes, 29 de octubre de 2012

Salto de fe ~

Diez, nueve, ocho, siete... el viento sobre la cara.
Seis, cinco,cuatro... la luna brilla por sobre las cabezas.
Tres, dos, uno... la libertad latiendo dentro del pecho.
Abre los ojos, luces deslumbrantes se reparten por la ciudad. Se cierran, pensamientos como rayos inundan su mente. Vuelven a abrirse, personas diminutas como hormigas, circulan. Cierra los ojos, la felicidad la recorre dibujando una sonrisa sincera en su cara.
Cuenta de nuevo, esta vez de verdad.
Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno... Da el salto, aún con la sonrisa en el rostro. Los ojos cerrados. Hay un dejo de paz en su semblante, una felicidad genuina que ilumina cada movimiento errante. Los brazos se extienden en forma perfecta y el viento roza sus vestidos.
Abre los ojos. Los pajaritos vuelan en el cielo azul brillante. Vuelve a cerrarlos. Se empapa del olor a primavera. Ya no puede sentir el calor de la noche, su mente ha sido inundada de sensaciones nuevas.
Abre los ojos, por vez última. Ve la cornisa a lo lejos. La sensación de libertad se apodera de su cuerpo mientras cae.
Cierra los ojos, suavemente. Es mejor terminar los últimos minutos de esta forma. Se entrega completa, íntegra. Su cuerpo se estrella en el pavimento mientras el recuerdo de unos conejitos en la acera colma su mente.
Nadie entiende la sonrisa en su cara.