jueves, 9 de febrero de 2012

Juego de Sombras

Las sombras se arremolinaban en las paredes formando siluetas, mi corazón latía fuerte, estaba aterrorizada, era como tener cuatro años de nuevo.
Casi podía sentir la respiración de la criatura que mi mente se había empeñado en crear y hacer parecer tan real. El frío sudor iba recorriendo mi espalda y los músculos agarrotados me impedían voltear a comprobar la existencia de la criatura. Incesantes espasmos atravesaban mi médula, podía sentir cómo mi cuerpo tiritaba desde la punta de los pies hasta que los temblores se perdían en el cuello, mientras intentaba reunir el coraje para voltear. Sabía que en el momento en que lograra hacerlo todo se calmaría, las sombras volverían a ser sólo siluetas de árboles en mi muralla, pero esa parte de mí que todavía tiene 4 años quería cubrirse con la sábana y gritar por mamá. Conseguí dormir a punta de cansancio acumulado y música, esperando que el imaginario asesino serial que estaba a mis espaldas decidiera no atacarme y dar media vuelta, para luego perderse en mi imaginación.
Cuando desperté, la mañana siguiente, todavía sentía mis 4 años palpitantes dentro de mí. Esperaba que mi madre entrara en mi habitación en cualquier momento y me envolviera con el viejo chal de lana, me llevara en vilos a su auto para dejarme en casa de mi abuela mientras ella iba a trabajar, y por un breve instante, no más de diez segundos, pude sentir que yo aun quería a mi padre.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Me asomé a la ventana a ver las flores del jardín como cualquier otro día de verano. La sorpresa fue grande cuando descubrí que tus palabras se habían quedado enredadas en ellas, al parecer viajaron con el viento la noche anterior en pequeños susurros, pero encontraron mi ventana cerrada. 
Salí al jardín con un cesto y empecé a recolectarlas, eran un poco traviesas como tú e intentaban esconderse, me costó bastante trabajo tenerlas a todas juntas.
En cuanto se encontraban con sus compañeras de viaje jugaban a armar las más absurdas oraciones... Yo las dejaba jugar.
Por la noche las intenté reagrupar, quería saber el mensaje que traían, pero nada más tocarlas las letras comenzaron a caer una a una y de pronto me encontré en medio de un desparramo de palabras desmembradas. 
No pude saber qué me decías, pero prometo dejar la ventana abierta esta noche e intentarlo de nuevo.



martes, 7 de febrero de 2012

Hola (: acabo de iniciar este nuevo blog esperando poder plasmar en palabras lo que sea que quiera mi imaginación